¿Por qué? Este viaje surge el día en que resultamos ganadores de un premio
proporcionado por los patrocinadores de la 23ª Mostra de Turisme
Juvenil consistente en "1 Interrail para dos personas por toda
Europa". Desde aquí agradecer al CIAJ (Centre
d'Informació i Assessorament per a Joves), donde entregamos la boleta
ganadora en una interesante conferencia sobre China, y a RENFE que ofrece este servicio tan fantástico, el habernos facilitado tanto
este viaje.
InterRail es un billete de tren que permite viajar por 29 países europeos y
Marruecos en clase Turista. El asiento no esta reservado, en caso de
querer hacerlo pues no es obligatorio, cuesta entre 3-5€, y reservas de
literas entre 20-35€. Comprobamos que era aproximadamente una tercera
parte o menos del precio normal.
¿Como ver media Europa en tres
semanas? El regalo
realmente eran kilómetros, así que decidimos hacer tantos como fuera
posible. Fuimos en avión hasta Venecia y volvimos en otro desde
Ámsterdam. En tren hicimos mas de seis mil kilómetros en tres semanas,
dos días en cada ciudad (menos en Berlín que fueron tres), una noche
durmiendo en hostels y otra en el tren, y cambio de moneda en seis
ocasiones (Europa no esta tan unida como parece).
A la larga este
ritmo frenético acaba castigando. Cada dos días cambia de ciudad,
jornada de tren de ocho o diez horas, cena en el tren, desayuno en la
cafetería de la estación, reserva billete para el día siguiente, busca
hotel, haz turismo a tope antes de que anochezca, al día siguiente mas
turismo, y a media tarde habiendo anochecido ya la mayoría de las veces,
para la estación otra vez, y vuelta a empezar... Dormir en tren no
descansa como en un hostel, hay ruido, traqueteo, las cortinas no
cierran bien y dejan entrar luz, gente entrando y saliendo, cruces de
fronteras con policías y revisores que piden documentación y billetes...
Y el clima, diciembre es un mes bastante frío en gran parte de Europa y
además anochece pronto.
Intentamos combatir
este frenesí imponiendo un ritmo pausado, y raro fue el día que antes de
las 10:00 estábamos en la calle.
Aunque pueda
parecer lo contrario, la verdad es que acabamos muy contentos del viaje.
InterRail es un sistema fácil y flexible para viajar por Europa. Los
trenes suele ser cómodos y limpios, especialmente los vagones alemanes y
las literas checas. Y además es barato, que en un lugar como Europa
donde pueden cobrarte hasta 9€ por una porción de pizza en la estación
de Estocolmo, es bueno tenerlo en cuenta.
VENECIA,
24 a
26 Noviembre
La ciudad de los
canales, góndolas, palacios, iglesias y puentes, la ciudad de Marco Polo
y Vivaldi, la ciudad de la marea alta, y de los carnavales. Venecia es
un escenario único que no hay que perderse. Hay que recorrerla a pie,
perderse entre tanto puente y canal, y entonces buscar algún
cartel que nos guíe al punto de interés más cercano. Otra opción son
los vaporettos (5€), o los románticos y caros paseos en góndola (130€ -
45 minutos). Si, por desgracia, Venecia es tan bonita como cara.
Cogemos un bus en
el aeropuerto Marco Polo hasta
la Piazzale
Roma
, cuesta
2,5€ y tarda unos 30 minutos. Son ya las nueve de la noche y vamos
directamente a buscar el hotel que teníamos reservado,
Hotel
Allogi Gerotto Calderan. 55€ hab. doble con baño.
Estratégicamente situado a tres minutos de la estación de Sta. Lucia.
Internet. Desayuno no incluido. Cambio diario de toallas, pastilla de
jabón y champú.
Dejamos las cosas y
salimos en busca de una pizza.
Pizzería
all'Anfora. Cerca de
la Sta. Croce
,
estupendas pizzas y platos de pasta a buen precio. (17€)
Nuestro
primer día de visita empieza en
la Santa Croce
,
próxima al hotel, y callejeamos un poco hasta los Mercados de fruta y
pescado de Rialto. Cruzamos su famoso puente abarrotado de tiendas hasta
llegar a
la Plaza
de San Marcos, donde se encuentran
la Basílica
de San Marcos (3€ acceso terraza),
la Torre
dell'Orologio, que tiene un reloj que indica la hora, la fase lunar y el
zodiaco, el Campanile, el Palacio Ducal, y el Puente de los Suspiros,
que comunicaba el Palacio con los calabozos. Comida por la zona (21€) y
postres en
la Heladería Nico
(1,70€ dos bolas). Desde el muelle de Zattere nos acercamos a
la Academia
y
la Peggy
Guggenheim Collection. Por la noche tomamos unos
vinos en la zona de Cannaregio.
El segundo día
comenzamos visitando el barrio judío y probando algunos dulces y pastas
(1,5€) en sus estupendas pastelerías. Volvemos a la zona de Sta. Croce
para ver
la Iglesia
de Sta. Maria de Frari y
la Scuola Grande
di San Rocco (7€), donde se pueden ver hasta ocho Tintoretto. Seguimos
hacia el canal, pasamos por
la Academia
(7€), que alberga la mayor colección de arte veneciano, y cruzamos el
canal hasta
la Iglesia
de
la Salutte. Nos
vamos a comer a
la
Tratoria
Ai
Tre Scaini, en la isla
de Giudecca, vaporetto Zitelle, el típico restaurante de barrio,
ambiente tranquilo y familiar, comida buena y casera a precios
razonables. (35€). Desde allí vamos a la isla de Murano, camino
de la cual esta la isla de San Michele, el gran cementerio de la ciudad.
Algunas compras en el
Supermercado
Billa, 3660 Canarggio. Precios tipo DIA, precios populares en la
ciudad de los sablazos.
Recogemos las cosas del hotel y vamos
a la estación de Santa Lucia que es la más próxima al centro histórico
de la ciudad, conectada a tierra firme por un largo puente en uno de los
extremos del gran Canal, donde cogeremos
el tren a Viena.
VIENA, 27 y 28 Noviembre
Existe
la Viena
imperial y clásica de los Habsburgo, la colorista y surrealista de
Hundertwasser, la musical de Strauss,
la Opera
y el vals, la que ves navegando desde el Danubio, la de los cafés y sus
tartas, la de las salchichas de frankfurt, la de los jardines, o la de
sus innumerables museos e iglesias, y a todas ellas se puede llegar
fácilmente paseando entre sus cómodos parques y avenidas. Viena es una
ciudad que colmara las expectativas de cualquiera.
EN
239. 20:44 Venezia Sta. Lucia - 08:30 Viena Westbanhof.
RESERVA: 25€/35€ compartimento seis/cuatro - El tren tiene apenas diez
vagones, los dos últimos son italianos y el resto austriacos, OBBS.
Además de los vagones de asientos, están los compartimentos de literas
para dos, cuatro y seis personas. Esta limpio pero hay pocos asientos en
el pasillo. Desayuno gratuito, café o te con un par de bollos con
mermelada y mantequilla.
Nada mas bajar del
tren reservamos asiento para el día siguiente por la noche a Budapest.
Vamos al hotel y nos damos una buena ducha.
Wombats
City Hostel. XV, Grangasse,
6. A
10 minutos de la estación de Westbahnhof. 21€ persona en hab. doble con
baño y ducha. Toalla pequeña y jabón. Limpio y cuidado. Internet,
billar, futbolín. Desayuno buffet libre 3,5€.
Empezamos por el
Sigmund Freud Park y
la Iglesia Votiva
,
siguiendo la avenida Ring llegamos al Rathaus, pasamos un rato en los
jardines llenos de puestos navideños. Cruzando el parque se llega al
Parlamento, y retomando el Ring a Maria Theresen Platz, donde están el
Museo de Bellas Artes y el de Historia Natural. Reponemos fuerzas en el
Rest.
Centimeter, una cadena de cervecerías de comida
barata y abundante donde la comida s e sirve por centímetros. (17€).
Desde allí a Karlsplatz y el edificio de
la Secesión
,
Scharzenberg Platz,
la
Plaza
Beethoven
y el
Statpark donde se encuentra la famosa estatua a Johann Strauss. Para
finalizar capricho de lujo en el
Café
Sacher, un típico café de estilo clásico vienes donde se puede
degustar la famosa tarta de chocolate que lleva su nombre,
la Sacher
Torte.
Detrás del edificio de
la Opera.
(16€)
El
segundo día directos a ver el Palacio Imperial, donde presenciamos una
recepción oficial, banda de música y desfile militar incluido. Camino de
la Opera
y
la Catedral
hacemos una paradita técnica en uno de los típicos puestos de salchichas
(7€). Dejamos lo mejor para el final, visitamos dos casas del artista
vienes Friedensreich Hundertwasser, Kunsthaus y
Hundertwasserhaus, su estilo parece una fusión entre Tim Burton y Agata
Ruiz de
la Prada.
Nuestra
visita
a Viena acaba en los jardines Belvedere donde hay una exposición
permanente de Gustav Klim (9€), aunque desafortunadamente solo hay diez
obras suyas.
No iros de Viena
sin probar su famoso apfelstrudel, pastel de hojaldre de
manzana, o alguna de sus sabrosas salchichas en los numerosos puestos
callejeros por unos 3€.
BUDAPEST, 29 y 30 Noviembre
Budapest es
probablemente la ciudad más interesante de Europa. Dividida por el río
Danubio en Buda, la ciudad vieja medieval sobre la colina, y Pest, la
moderna metrópoli, tiene una amplia herencia cultural. Por aquí pasaron
romanos, tártaros, otomanos, los Habsburgo y el imperio austro-húngaro,
soviéticos... Hay sinagogas, mausoleos, pistas de patinaje al aire
libre, baños termales y piscinas públicas, enormes parques... Pero lo
mejor es que todo esta hecho para uso y disfrute de sus ciudadanos, que
acuden en masa a estos servicios desplazándose con los ruidosos tranvías
o con la línea de metro más antigua del continente.
ER
347. 20:03 Viena - 22:53 Budapest. RESERVA: 3,40€ -
Compartimento de seis asientos donde nos toca de compañera de viaje una
gallega un poco pesada la verdad. 20:25 La policía austriaca nos pide el
pasaporte. 20:30 La policía húngara nos pide el pasaporte. 20:35 El
revisor nos pide los billetes. Pasadas un par de horas repartidas entre
cabezadas y algo de lectura, se oye un enorme estruendo, y varios
objetos golpean contra la ventana. Vamos en el primer vagón. El tren se
detiene de inmediato. Hemos chocado contra algo. El poco pasaje que hay
sale al pasillo. La policía húngara acompañada del revisor baja a las
vías provista de linternas. Miran bajo el tren y poco a poco se van
alejando, buscando hacia atrás el origen del problema. Los minutos
pasan. No hay noticias. Todo transcurre en húngaro. La megafonía esta
muda. En el compartimento de al lado hay un judío, pruebo suerte, este
si que habla inglés. Me dice que "nuestra hora de partida dependerá de
que hayamos chocado con algo o con alguien". A los 30-40 minutos, sin
mediar palabra, el tren recobra la marcha. Seguramente habíamos chocado
con algo.
Con todo el follón
llegamos al hotel, que habiamos reservado por internet, casi a la una de
la madrugada.
Hostal
Caterina. 36€ hab. doble, baño y ducha compartidos. Muy
céntrico, en plena avenida Andrassy. Edificio viejo y decadente, no hay
desayuno, ni internet. Seguramente por ese precio pueden conseguirse
cosas mejores.
El
primer día nos colamos en el metro y nos pillan. Multa al canto, por
listos. Perdemos un buen rato en la estación de Keleti Pu reservando
litera para Praga. Empezamos la visita por Buda, sobre las colinas, con
vistas al Danubio, el Bastión de los Pescadores, mirador construido
sobre un mercado medieval de pescado,
la Iglesia
gótica de San Mateo y el barrio del Castillo, que conserva aún el
ambiente de la época de los Habsburgo. Ya en la zona de Pest, habiendo
cruzado el Danubio por el Puente de las Cadenas, comemos en el
Restaurante
Gandhi. Vigyázó Ferenc, 4. Debajo del restaurante francés Lou
Lou, es un tranquilo y relajante restaurante vegetariano llevado por una
comunidad hare-krisna. Puedes confeccionarte tus propias ensaladas,
falafels, comida hindú variada o escoger entre sus múltiples zumos.
(2.240 HUF).
Salimos de comer y
ya casi ha anochecido. Un vistazo rápido a
la Iglesia
de San Esteban, la mas grande de Budapest, y a
la Opera.
Ya
de noche
cogemos el metro hasta el Parque Varosliget, donde están los Baños
Públicos Szecheny, 13€ por dos horas de vapores, jacuzzis, una docena de
piscinas, saunas y baños turcos. Imprescindible. Cenamos en un fast food
hindú (2.840 HUF).
El segundo día
dejamos las mochilas en la consigna de Kaleti Pu (900 HUF), y desde allí
vamos al Museo Judío y
la Sinagoga
,
la mayor sinagoga activa de Europa y la segunda del mundo.
La Iglesia
de San Esteban, el Parlamento y después de comer (2.310 HUF) el mercado
de Kalvin ter. Ya de noche
la Plaza
de los Héroes, al final de la avenida Andrassy, y el Castillo de
Vajdahunyad, en Varosliget (el parque municipal, junto al que hay un
enorme club de Patinaje sobre Hielo al aire libre.
PRAGA, 1 y 2 Diciembre
Praga tiene fama de
tener el centro urbano mas bonito de Europa, miles de personas la
visitan a diario, esto ha contribuidor a que sea una ciudad cara para el
turista, y un lugar donde dar un paso en sus puntos mas emblemáticos se
hace casi imposible. A excepción del Castillo a donde es mejor subir en
bus o tranvía, Praga es una ciudad pequeña ideal para visitar andando, y
para tomar una pilsen, cerveza originaria de Plzen al norte del país, en
alguna de sus cervecerías.
D
733. 19:55 Budapest Keleti - 06:01 Praga. RESERVA: 22€ - El
primer compartimento para nosotros solos, armarito con espejo y enchufe,
mesita rinconera, perchas para las chaquetas, y altillo donde dejar las
mochilas. 22:00 apagamos la luz. 22:40 Nos piden el pasaporte, en la
frontera entre Hungría y Eslovaquia. 00:30 Otra vez a mostrar el
pasaporte, frontera entre Eslovaquia - Chequia. No hay quien duerma...
El personal de ventanilla en la estación de Praga es bastante borde,
como el 90% del personal cara al público son unos amargados, fríos y
antipáticos.
Después de reservar
billete para el día siguiente a Varsovia, pasamos un buen rato dando
vueltas hasta que localizamos el
Hostel
Týn. 1100 CZK hab. doble, baño y ducha compartidos,
moqueta, limpio y silencioso. Céntrico, a un minuto de Staromestske
Namesti. Desayuno no incluido. No internet. Se puede aspirar a mas.
Empezamos
en la plaza de
la Ciudad Vieja
viendo, apelotonados entre cientos de turistas, como el famoso Reloj
Astronómico da las horas. Aquí están también la iglesia gótica de
Nuestra Señora de Tyn, la barroca de San Nicolás, y el Monumento a Jan
Hus. La calle peatonal Celetna nos lleva a
la Torre
de
la Pólvora
,
principal entrada a
la Ciudad
vieja, y
la Casa
Municipal
, un
buen ejemplo de art nouveau. Comemos en
Havelska
Koruna, un local popular y céntrico donde se puede tomar un
goulash y una cerveza por apenas 4€, las mesas son compartidas, y la
comida buena y abundante (265 CZK). Un corto paseo nos lleva a Josefov,
el antiguo barrio judío, donde destacan la sinagoga Staronova, la más
antigua de Europa, y el viejo cementerio. Volvemos al centro, y tomando
la calle Karlova llegamos al punto más famoso de la ciudad, el Puente
Carlos. Hay mas gente que en el metro en hora punta, a mitad del puente
un par de bluesman de voz desgarrada amenizan el ambiente. Cuando
llegamos a Mala Strana, al otro lado del puente, ya es de noche. Vino
caliente (35 CZK) y vuelta al hotel.
Al día siguiente
volvemos a cruzar el río Moldava por el puente Carlos, y en Malostranske
namesti, centro de Mala Strana, tomamos el tranvía 23 (20 CZK) para
subir al Castillo, donde pasamos toda la mañana. Comemos en
Novomestsky
Pivovar, una antigua cervecería, comida típica checa a
todos los precios (536 CZK). Desde allí por Vaclayske namesti, una
amplia avenida llena de tiendas de ropa y joyerías, llegamos a la
estatua a Wenceslao y la placa homenaje a Jan Palach. Acabamos visitando
la Torre Henry
y tomando unos tes en
la Casa
Municipal
(100
CZK).
VARSOVIA, 3 y 4 Diciembre
El 2 de octubre de
1944 la insurrección polaca es derrotada, Hitler como represalia ordena
la destrucción total de cada edificio de la ciudad, el 84% de la urbe
fue arrasado. La reconstrucción empezó justo después del fin de la
guerra, y además de crear una ciudad nueva y moderna de amplias
avenidas, recupero su colorido centro histórico dejándolo tal como era
en el siglo XVII.
R
201. 21:18 Praga - 06:39 Varsovia. RESERVA 24€ - Al igual que
el tren que nos llevo a Praga aunque huele mejor y esta mejor
distribuido. Es un compartimento para dos personas, mesita rinconera en
cuyo interior esconde un lavamanos con dos grifos, armarito, perchas. En
el armarito hay cuatro botellines de agua con gas, uno sin, y un par de
croissants de chocolate, aparte de una toallita y una pastilla de jabón
para cada uno. Nos despiertan una vez a las 02:00 para pedirnos el
pasaporte. El destino final del tren es Cracovia, así que apenas se
detiene un minuto en Varsovia. Hay que darse prisa en bajar.
Como siempre, primero a dejar las
cosas en el hotel.
Oki
Doki. 140/185 PLZ hab. doble sin baño/con baño. A solo
diez minutos de la estación y muy cerca del centro. Limpio y de
habitaciones amplias. Cada una esta decorada de forma diferente por
algún artista local. Buen ambiente, buenos precios, y personal muy
amable. Hay bar, desayuno incluido e internet gratis.
Empezamos
con un largo paseo por la calle Krakowskie, en el que pasamos por
delante de
la Universidad
,
y paramos en una cafetería a tomar algo caliente, nos lleva a
la Plaza
Zamkowy
,
el acceso a
la Ciudad Vieja
(Stare Miasto). En la plaza unos pocos cientos desafían al frío para
animar a su selección de voleibol en la final del campeo- nato del mundo
frente a Brasil. Un poco mas adelante llama la atención el colorido de
las fachadas de la plaza Rynek, la antigua plaza medieval del mercado. A
su alrededor se encuentran el Museo Histórico de
la Ciudad
,
el Castillo Real,
la Catedral
de San Juan Bautista, y un montón de callejuelas por donde dar un
agradable paseo.
A media mañana nos
acercamos al barrio judío, empezamos visitando el Museo Pawiak, antiguo
centro de reclusión y tortura por donde paso el 10% de la ciudad durante
la guerra. Comemos en
Warszawa
Jerozolima, un curioso restaurante de cocina "judeo-polaca",
buena comida, aunque no especialmente barato (131 PLN). Dando un
paseo nos acercamos al Umschlagplatz, el punto desde donde los judíos
eran deportados a los campos de exterminio. El bus 180 (3 PLN) nos
devuelve al hotel. El segundo día lo empezamos en el "Palac Kultury i
Nauki", un edificio de la época de Stalin que con 230 mts de altura es
el mas alto de la ciudad. Hay un mirador en la planta treinta (20 PLN),
el resto del edificio esta repartido entre oficinas, museos, teatros,
centros lúdico-culturales, restaurantes y tiendas.
El segundo día tras una rápida visita
a la sinagoga Nozyka, la única que quedo en el gueto tras
la Segunda Guerra
Mundial, y una iglesia en la plaza Grzybowski con una estatua de Juan
Pablo II en la puerta, cogemos el autobús 160 (3 PLN) hasta el parque
Lazienki. Es el parque mas grande de Varsovia, ardillas, pájaros,
senderos, canales de agua llenos de patos, y un Monumento a Chopin, el
celebre pianista y compositor. En medio del parque esta el carísimo
Belvedere, una especie de invernadero reconvertido en restaurante, donde
tomamos un chocolate caliente (24 PLN). De vuelta al hotel, compras en
el super, y fantástico falafel en un concurrido puesto de la calle
Marszal Kowska, antes de dirigirnos a la estación. Aquí cuidado, los
trenes se anuncian por el número de andén, no de vía. En cada andén hay
dos vías, izquierda y derecha, hay que estar atento a ver por donde
pasa. Vocabulario básico: tor = vía., peron = anden.
BERLIN, 5 al 7 Diciembre
La guía "Europa
- Travel Bug" dice: "La capital histórica de Prusia y el centro
cultural de los años 20 es hoy la puerta hacia el Este. 170 museos, 35
teatros, 3 teatros de opera, 2 salas de conciertos, 300 establecimientos
de moda, 7.000 bares y restaurantes abiertos hasta el amanecer, y el Love Parade de
julio, son elementos que convierten Berlín en una urbe fascinante que no
podemos dejar a un lado en nuestro viaje por el centro de Europa". Pues
eso, a no perdérselo.
EC
40. 16:25 Varsovia - 22:05 Berlín Ostbanhof. RESERVA: 3€. Me
acabo el libro en quince minutos. Seis horas sin lectura se hacen un
poco aburridas, aunque se amenizan con las cuatro peticiones de billete
y una de pasaporte.
Cogemos un tren
hasta Frederichstr Station, cerca de donde se encuentra el hotel.
Heart
of Gold. 25€ pp hab. doble con ducha y lavabo,
pero sin taza de water, eso es compartido. Limpio y moderno. Bar 24h,
sabanas 5€ de deposito, toallas, desayuno buffet libre3€. Hospedándote
más de 3 noches el desayuno es gratis. Céntrico, a quince minutos en
metro de todas partes, y a cinco andando de Frederichstr Station.
Internet 2h-5€. Dejamos las cosas y salimos a cenar.
Rest.
Rissani. Restaurante marroquí en la calle de detrás del
hotel. Tremendo de bueno y de barato. 6€ saciado, cuc-cus, humus e
incluso ayran
Al
día siguiente comenzamos en Alexanderplatz delante de
la Torre
de Televisión, que tanto nos recuerda a
la Perla
de Shanghai, donde hay un mirador a
115 metros
de altura (7,50€). Cruzando el parque hacia el río, pasamos junto al
Rathaus, el Ayuntamiento, y Berliner Dom, la catedral protestante de
Berlín. Tras ella esta
la Isla
de los Museos, una zona entre dos canales en la que se encuentran cinco
importantes museos, el Museo de Pergamo, el Altes Museum,
la Antigua
Galería
Nacional, el Museo Nuevo y el Museo Bode. Retomamos la calle Under dem
Linden, pasando junto al Museo de Historia, visitamos el Guggenheim, y
seguimos hasta
la Puerta
de Brandeburgo, símbolo de la división alemana y la única puerta que
queda de la muralla que rodeaba Berlín hasta mediados del siglo XIX.
Cruzamos al sector oeste, y en dos minutos ya estamos en el Reichstag,
donde puede visitarse de forma gratuita la cúpula diseñada por Norman
Foster.
Al día siguiente
nos acercamos a Muhlenstr para visitar el Muro, que dividió la ciudad durante treinta años en teoría para
proteger a la zona este del oeste capitalista. El metro nos acerca a
Checkpoint Charlie, paso de frontera entre el sector americano y el
soviético durante la guerra fría. Un corto paseo nos lleva a Gendarmen
Markt, en el barrio francés. Es una plaza llena de edificios de los
siglo XVIII y XIX, con dos catedrales casi idénticas (una alemana y otra
francesa) separadas por apenas
250 metros
.
Después de comer en un fast-food de sopas (7€), visitamos Tiergarten, un
enorme parque en la zona oeste, en cuyo centro se encuentra
la Columna
de
la
Victoria Siegessaule
,
que tras 285 escalones ofrece magnificas vistas de la ciudad (2,20€).
Todavía en la zona oeste visitamos la iglesia Kaiser Wilhelm
Gadatchtmiskirche, bombardeada en 1945 pero nunca restaurada.
El último día
visitamos el barrio turco, Kreuzberg, y el Monumento al Muro, un
cementerio memorial al norte de la ciudad, antes de coger el tren hacia
Estocolmo, nuestro desplazamiento mas largo.
ESTOCOLMO, 8 y 9 Diciembre
Estocolmo es una
ciudad construida sobre 14 islas, abierta al mar, de casas estrechas,
limpia, cuidada y profusamente arbolada. Aunque también es una ciudad
bastante cara. Faltan un par de días para que entreguen los premios
Nobel, y no se ve ambiente festivo alguno en las calles. ¿Será el frío?
La falta de sol, la humedad y el viento hacen que la sensación térmica
sea muy baja.
ICE
1610. 15:14 Berlín - 16:50 Hamburgo. RESERVA: 3€. Es un tren
moderno de avanzado diseño, asientos con cojín amplios y confortables,
mesita individual y reposa pies. Los lavabos son tipo avión, y los de
minusválidos mas grandes que el de casa.
EC
37. 17:28 Hamburgo - 21:59 Copenhague. RESERVA: 3€. Tren de tan
solo tres vagones, uno de ellos de fumadores. El tren va haciendo
paradas y al llegar a Puttgarden, el tren se introduce en la bodega de
un ferry, con los camiones, para cruzarnos hasta Faerge, en la costa
danesa. El trayecto dura 45 minutos y se puede salir a pasear por
cubierta. La mayoría de la gente aprovecha para ir al supermercado a
comprar alcohol y productos duty free.
R
1110. 22:23 Copenhague - 22:58 Malmö. Este tren nos acerca a
Suecia a través del puente Öresund, de ocho km de largo y a
71 metros
sobre el nivel del Mar Báltico. Por lo demás, el típico tren de
aeropuerto.
NZ
2. 23:08 Malmö - 05:55 Estocolmo. RESERVA: 17 €. Es el coche
cama con peor aspecto que hemos cogido en este viaje. El tren hace pinta
de viejo y las barandas de seguridad en las literas son un par de
cuerdas. Hay un brick de agua por cama, que son largas y cómodas.
Nos cuesta dar con un lugar para
dormir, vamos de un hotel a otro buscando los mas baratos, hasta cinco
vimos y todos llenos. Nos decidimos por uno céntrico aunque algo caro.
Hotel
Tegnerlunden. 1020 SEK Hab. doble, amplia, cómoda y
acogedora. TV, y baño con ducha. Armarios, internet gratis y desayuno
incluido. A diez minutos de la estación de tren, delante de una bonita y
tranquila plaza.
Empezamos
por el Ayuntamiento, donde dentro de dos días se repartirán los Premios
Nobel en
la Sala Azul
,
a la que no nos dejan visitar. Paseamos hasta la isla de Gamla Stand (la
ciudad vieja), donde esta el Parlamento, el Palacio Real y
la Catedral
,
que contiene un Sant Jordi de 700 años de antigüedad. Pasamos por el
Museo Nacional camino de la isla de Djurgarden, donde están el Museo
Nórdico y el Museo Vasa, diseñado por Moneo. Cenamos en la
calle
Drottminggatan, una animada calle peatonal llena de pequeñas
tiendas, restaurantes y pastelerías.
Al día siguiente el
tren hacia Oslo sale a las 12:15, poco tiempo para hacer turismo, así
que nos levantamos tarde disfrutando de nuestro confortable hotel de
tres estrellas, desayunamos con calma y compramos alguna cosilla en el
supermercado para amenizar el próximo tren.
OSLO, 10 y 11 Diciembre
Oslo esta situada a
la cabeza de un fiordo y rodeada de un magnífico paisaje de bosques y
colinas. De pequeñas dimensiones, toda ella es accesible a pie. Aún
siendo una ciudad cara, su renta per capita es un 25% mas alta que la
media de
la UE
,
bien merece una visita, aunque solo sea para ver "El grito" de Munch en
la Galería
Nacional.
X2
433. 12:15 Estocolmo - 15:17 Göteborg. RESERVA: 3,5€. Nada que
ver con los otros dos trenes suecos que hemos cogido. Moderno, limpio,
muy del estilo alemán. Compartimentos de cuatro en su mayoría con mesa
en medio. Conexión inalámbrica en todo el tren. El paisaje tremendo,
pequeños pueblos con casas de colores, fiordos, tundra...
R
396. 16:40 Göteborg - 20:45 Oslo. No necesita reserva. Corto,
rojo y blanco, como la bandera noruega. Dispone de todo tipo de
comodidades: vagones de descanso donde no se permite el uso de móviles,
máquina de café y chocolate caliente, lavabos con puertas de apertura
electrónica...
Es tarde, esta
lloviendo y encima no encontramos hotel. Finalmente, tras hora y media
de búsqueda entramos en el
Hotel
Borsparken. 950 kr. Muy céntrico, TV, mueble bar, desayuno
buffet libre incluido.
Al dia siguiente
cambiamos a uno mas barato,
Sentrum
Pensjonat. 648kr. triple, baño y ducha compartido. Dispone de
cocina comunitaria y sala de TV. En la habitación hay TV y DVD y
películas gratis en recepción. Servicio de lavandería incluido, 10kr el
jabón. El dueño, un tío estupendo. Céntrico a dos calles de Karl
Johansgale, y a cinco minutos andando de la estación.
Karl
Johans gate es la arteria principal de Oslo, va desde
la Estación
hasta el Palacio Real. Subiendo por ella los primeros puntos de interés
son
la Catedral
,
que esta cerrada y en obras, y el Parlamento (Strotinget). Al llegar a
la plaza Eidsvolls, donde se encuentra el Teatro Nacional, nos detenemos
a ver como patinan un grupo de 30-40 personas en un pequeño estanque
helado en medio de la plaza. Nos acercamos al Ayuntamiento, donde
asistimos a la llegada de coches oficiales e invitados, anunciados con
música de orquesta, a la entrega del Premio Nobel de
la Paz. Seguimos
por Karl Johans hacia arriba, pasando por delante de
la Universidad
,
hasta el Palacio Real, donde vemos salir a los reyes seguramente hacia
la ceremonia de entrega del Premio Nobel.
De vuelta pasamos
por
la Galería Nacional
,
donde tomamos unas infusiones (65 kr) y decidimos volver cuando haya
anochecido. Hasta entonces visitamos la fortaleza Akershus Slott, una
antigua residencia real, desde donde hay buenas vistas de la zona del
puerto y el Ayuntamiento. Por fin
la Galería
Nacional
, "El
grito" y "La madonna" de Munch, Monet, Cezanne, Rodin... Imprescindible.
Paseando hasta Aker Brygge, una zona comercial que fue antiguamente un
astillero, paramos a ver una exposición en el Nobel Peace Center.
De vuelta al hotel,
nos encontramos con medio millar de personas que con velas en las manos
esperan a que Muhammad Yunus, premio Nobel de
la Paz
2006, salga a saludar desde el balcón del Grand Hotel.
Desafortunadamente nuestra paciencia se agota justo cinco minutos antes
de que salga, nos conformamos con oír los vítores a lo lejos.
Al día siguiente,
recogemos la ropa limpia y seca después de dos lavadoras nocturnas. Bajo
una persistente lluvia salimos a comprar unos juguetitos para los hijos
de Judith y Jos, con quienes pasaremos unos días en su casa en
Amsterdam.
COPENHAGUE, 12 y 13 Diciembre
Copenhague es una
ciudad tranquila y sosegada, mitad europea mitad escandinava, tiene un
centro peatonal ideal para recorrer a pie, con numerosas plazas, cafés,
restaurantes, edificios antiguos, canales, y por supuesto, aunque algo
alejada del centro, la imagen mas famosa de la ciudad
la Sirenita.
Como
el resto
de Escandinavia es una ciudad muy cara.
R113. 13:00 Oslo - 17:04 Göteborg. No necesita reserva. Corto, rojo y blanco,
como la bandera noruega. Conseguimos un buen sitio con mesita y
ventanilla. Trayecto la mar de cómodo. Poco antes de entrar en la
estación de Göteborg avisan por metafonía de que los pasajeros que
enlacen con un tren a Copenhague pasen por información. Mal rollo...
R1105. 17:40 Göteborg - 21:23 Copenhague. RESERVA: 6€. Ha estado lloviendo, hay
tramos de vía inundados y tenemos que hacer el tramo hasta Kungsbacka en
autobús. Viéndonos la cara de despiste y cansancio, el amable informador
nos regala un par de fantásticas y crujientes galletas de chocolate.
Tras un cuarto de hora bajo la lluvia nos sentamos en el bus. El
trayecto que el tren hace en 18 minutos nos lleva dos horas debido al
caos circulatorio que han provocado las lluvias. Al llegar a Kungsbacka
hay que correr para coger el tren. Poco antes de llegar a Malmö nos
enteramos de que el tren acaba aquí su recorrido. Hay que cambiar de
tren. Por suerte es la vía de al lado. Con todo llegamos a Copenhague
solo con una hora de retraso, en gran parte gracias a la ayuda que hemos
recibido de cuantos suecos nos hemos encontrado por el camino, no hay
megafonía en inglés en estos trenes.
La
calle Istedgade, detrás de la estación, esta llena de hoteles a banda y
banda de diferentes precios y categorías. En vista de los problemas que
habíamos tenido en Estocolmo y Oslo, habíamos reservado hotel por
internet.
Hotel
Absalon. 660kr. La apariencia es buena pero luego la habitación que nos tocó era
una mierda. Apenas un cuchitril cutre y sucio, con cama de 1,80 mts, y
una ducha y baño compartido por cada 10 habitaciones. Desayuno incluido.
Al día siguiente
cambiamos a un hotel mas digno.
Hotel
Selandia 775kr. Hab. doble confortable, con baño y ducha, TV,
secador de pelo, y desayuno incluido. Internet gratuito.
Nuestro paseo por
Copenhage empieza no entrando al Tivoli (70kr), un parque de atracciones en medio de la ciudad donde va la gente
a pasar el día. Vamos directamente a Radhuspladsen, donde se encuentra
el Ayuntamiento, donde la entrada es gratuita pero subir a la torre
cuesta 10kr. Paseamos por la calle Ostergade, centro de la ciudad, una
vía peatonal llena de tiendas y restaurantes, hasta las plazas Vieja y
Nueva, donde están
la Fuente
de
la Caridad
y la casa donde vivió Kirkegard. Llegamos a
la Iglesia
del Espíritu Santo, la mas antigua de la ciudad, y finalmente a la plaza
Nongens Nytorv donde hay una pista de patinaje sobre hielo.
Cruzamos el Canal
Nyhavn, y dando un paseo de mas de media hora por la calle Bredgade
llegamos a Churchill Park, en cuyo centro se encuentra el Castellet, la
fortificación militar con barracones en activo mas antigua de Europa.
Pero su principal punto de interés se encuentra en un extremo del
parque, es Den Lille Havfrue, o sea
La Sirenita.
Para
volver al
centro cogemos el tren en Osterport. Al día siguiente visita a
la Galería
Nacional
, que
los miércoles es gratis, y a Christiania,
"la ciudad libre de los '70", una antigua comuna hippy que ha vivido
épocas mejores, ahora abundan yonkies y camellos. Merece la pena una
visita, aunque sin bajar la guardia. Vuelta al centro y visita a
Nikolaj, una antigua iglesia en la que ahora se hacen exposiciones de
arte moderno. De vuelta al hotel empieza a llover.
AMSTERDAM, 14 al 16 Diciembre
El día 14 salimos
para Ámsterdam desde Copenhague, lo pasamos practicamente todo él en el
tren.
EC
38. 07:50 Copenhague - 12:16 Hamburgo. RESERVA: 3€. Sin
novedad. Un tren cómodo, compartimento abierto con mesa de cuatro para
nosotros solos. Como al ir de Berlín a Estocolmo, el tren sube a la
bodega de un ferry en Faerge con destino a Puttgarden. El trayecto dura
45 minutos y se puede salir a pasear por cubierta, aunque llueve y hace
viento y frío.
ICE
927. 13:46 Hamburgo - 15:35 Osnabrückague. RESERVA: 3€. Parada
de hora y media en la estación de Hamburgo. Comemos un plato de pasta y
un zumo. Aunque el tren sale con algo de retraso llegamos a destino
puntuales. Típico tren alemán de los muchos que hemos visto ya. Servicio
de café a bordo, aunque de pago.
IC
142. 15:50 Osnabrück - 19:01 Ámsterdam. Osnabrück parece un
sitio pequeño, aunque es difícil decirlo desde el anden de la vía 12. El
interior del tren es un poco mas cutre, aunque igualmente cómodo, mesita
en el asiento delantero como en los aviones, espacioso como para poder
estirar las piernas.
Cercanías a Heemstede. Los trenes de corto recorrido son sucios y
feos.
|